Walter Centeno es todo un referente en Costa Rica. El 10 de la Tricolor ha participado en dos Copas Mundiales de la FIFA y está dispuesto a darlo todo por llegar a una tercera en Sudáfrica 2010
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El honor de ser capitán : Ya entrados en materia, la conversación deriva a la buena participación que ha tenido la selección de Costa Rica rumbo a Sudáfrica 2010 bajo el mando de Rodrigo Kenton. "Hemos hecho un gran grupo y estamos trabajando. Por el momento las cosas están saliendo, pero ahora enfrentamos el Hexagonal que va a ser mucho más difícil y nos preparamos al máximo, sin caer en excesos de confianza", confiesa.
Centeno estuvo en Corea/Japón 2002 y Alemania 2006. Al 10 le ha tocado vivir el cambio de guardia. Se han ido ya los Medford y Wanchope, y ahora hay una nueva generación dispuesta a tomar el relevo. ¿Se admite una comparación entre equipos? "No se puede", considera. "En las selecciones de 2002 y 2006 había más experiencia, ahora es una nueva etapa, son jóvenes que pasan por un buen momento pero esta será su primera eliminatoria".
En esas circunstancias, el peso de los jugadores de experiencia se vuelve mucho más importante. Y más aún para Centeno, que es ahora el capitán de la Tricolor, nombramiento que toma con honor y alegría. "Es una responsabilidad grande, no es fácil ser un referente. Quiero ayudar con lo que he aprendido durante mucho tiempo, llevarlo a la cancha y posteriormente afuera. Mostrarle a los compañeros como se juega una eliminatoria, es un rol bonito y un gran honor".
Del nerviosismo a la tranquilidad: Pero no todo fue miel sobre hojuelas en el proceso costarricense. Los Ticos sufrieron para llegar a la ronda de grupos y los resultados le costaron el cargo al entonces entrenador, Hernán Medford. Centeno opina sobre lo que sucedió. "Tradicionalmente Costa Rica sufre al comenzar procesos, a los entrenadores les cuesta porque la gente es exigente y la prensa se mete de más. Aunque sí habíamos tenido una racha importante de malos resultados", reconoce.
Pero la situación ha cambiado. Y el 10 reconoce el papel del nuevo entrenador, Rodrigo Kenton, en el nuevo panorama costarricense. "Ahora con el profesor el grupo ha tomado otra filosofía. Parece que hemos ganado partidos fáciles pero en realidad hicimos que las cosas se vieran fáciles. Ahora vamos a enfrentar a otras selecciones de mucha mayor trayectoria y sabemos que esos partidos se juegan con más intensidad. Pero es la parte más bonita de las eliminatorias", señala con ilusión.
Con 34 años de edad, Walter sabe que Sudáfrica 2010 puede ser su gran despedida, y eso ha cambiado totalmente su manera de ver el fútbol. "Eso es lo que me mantiene jugando para la selección. Quiero salir por la puerta grande, con un Mundial y pasando a la segunda ronda que es algo que me falta. Quiero vivir cada momento, disfrutarlos porque sé que luego los voy a extrañar".
Y quiere transmitir también esas buenas sensaciones. "El entrenador me ha dado liderazgo dentro del grupo, eso implica estar siempre motivado, que los jugadores me vean siempre positivo, mi meta es estar siempre alegre, con mucho entusiasmo y mucha sabiduría".
¿Y después? ¿Qué seguirá en la vida de Walter Centeno? "Para nadie es un secreto, mi vida ha sido fútbol y el deporte me ha dado muchas cosas. Yo tengo que devolverle algo, y eso va por el camino de los niños, tratar de transmitir conocimiento a esos jóvenes que vienen creciendo y que quieren ser las estrellas del futuro".
